jueves, 17 de septiembre de 2009

Texto 4



Crónica de una muerte anunciada


La tarde en que lo iban a degollar, Pablo Bermudez abrió los ojos a las 6 de la mañana para esperar el auto privado en el que iba a llegar Mercedes Cabanillas.Él soñó que caminaba por un lugar tenebroso, y caían muchos truenos pero por un momento estaba con una sonrisa en los labios, cuando él despertó se sintió mal porque tenía cosas raras encima de su cuerpo. Él siempre en su sueños soñaba con estrellas verdes, ,me dijo Rosa Cabreras, su madre evocando 15 años después de los sucesos ocurridos aquel miércoles maldito.



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